La educación, (del latín educere "guiar, conducir" o educare "formar, instruir") puede analizarse en dos vertientes, como:
a) El proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra: está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes.
b) El proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos.
La educación se comparte entre las personas por medio de nuestras ideas, cultura, conocimientos, etc. respetando siempre a los demás. Ésta no siempre se da en el aula. Existen tres tipos de educación: la formal, la no formal y la informal. La educación formal hace referencia a los ámbitos de las escuelas, institutos, universidades, módulos.. mientras que la no formal se refiere a los cursos, academias, etc. y la educación informal es aquella que abarca la formal y no formal, pues es la educación que se adquiere a lo largo de la vida.
EL ORIGEN EN LA PRÁCTICA
Como todo ser viviente, el hombre nació con necesidades por satisfacer. Las necesidades humanas (colectivas) tiene que ver con:
a) La sobrevivencia. Es decir, las posibilidades de seguir subsistiendo, en una adecuada relación con la naturaleza.
b) La convivencia. Es decir, la posibilidad de relación armoniosa con sus semenjantes.
c) La vivencia como persona. Es decir, un creciente desarrollo de las condiciones de vida, como humanos. Actualmente se habla de “desarrollo humano” y de ampliar la “calidad de vida humana”.
Las necesiadades humanas no tienen un rasgo solamente individual. Históricamente los seres humanos viven en colectivo y esta situación determina que las necesidades surjan de la misma interacción del sujeto individual con los demás y con la naturaleza(partiendo de la propia). En otras palabras, las necesidades colectivas determinan, de manera significativa, a las necesidades individuales.
Buscando mejorar en la sobrevivencia, en la convivenvia y en la vivencia como personas, la humanidad fue acumlando un conjunto de prácticas. Por ejemplo, la práctica para lograr la alimentación cotidianan hizo que los individuos y los grupos humanos fuesen adquiriendo conocimientos exitosos para conseguir de la mejor manera los bienes necesarios.
El hombre primitivo, desde sus prácticas como cazador, recolector, horticultor y otras formas de trabajo, fue generando su saber y en general una cultura. Es decir, dio origen al:
a) Lenguaje y otros símbolos necesarios para la comunicación y la convivencia. Nacio un sistema de símbolos (palabras, objetos y gestos con significado convencional).
b) Sistema de conocimientos que eran necesarios para la sobrevivencia y para mejorar las condiciones de vida (por ejemplo: formas de trabajo, medios para curar enfermedades, etc.).
c) Conjunto de prototipos de personas o seres ejemplares. Son los héroes que están presentes en todas las agrupaciones humanas.
d) Sistema de ritos o actividades colectivas sin mayor justificación racional, pero que expresan la veneración humana a dioses o realidades trans-humanas.
e) Sistema de valores, como vivencias colectivas inconscientes y que no se discuten, acerca de lo que es bueno malo, limpio o sucio, bonito o feo, racional o irracional, normal o anormal, lógico o absurdo, decoroso o indecoroso.
La humanidad fue desarrollando una determinada forma de vivir como individuos y como grupos. Frente a las necesidades comunes de los seres humanos, cada grupo humano fue dando respuestas o satisfactores diferentes. De esta manera, cada pueblo fue adquiriendo su peculiaridad de vida en lo alimentario, en el lenguaje, en la vivienda, en sus ritos, en su vida familiar, etc.
En realidad, paulatina e históricamente se fue acumulando un conjunto de vivencias culturales producidas por la misma humanidad. La acumulación y el desarrollo cultural partía de dos supuestos:
a) Debía existir alguna práctica que permitiese la acumulación y transmisión de la cultura ya existente; y
b) Al mismo tiempo, debía permitir la recreación cultural y el avance en nuevos conocimientos.
La misma necesidad de sobrevivencia y desarrollo de la humanidad exigía y suponía un proceso sistemático e intencional que acumulase, transmitiese y ampliase los avances culturales. Este proceso, intrínseco a la vida humana, se denomino educación. La educación, por lo tanto, no surge a partir de postulados teóricos; sino de necesidades humanas concretas, histórica y socialmente determinadas.
Por lo tanto, la educación surge como una práctica humana necesaria. En la medida que la cultura es una necesidad para los sujetos individuales y para los grupos (sujetos colectivos); y en la medida que la educación permite la transmisión y desarrollo de la cultura existente entonces, la educación nace como una práctica humana, necesaria para los sujetos individuales y los sujetos colectivos.
EDUCACIÓN COMO SATISFACTOR
Si analizamos bien lo que estamos diciendo, la educación no es propiamente una “necesidad” sino un “satisfactor”.
Las necesidades humanas son requerimientos objetivos y subjetivos que tienen las personas para poder desarrollarse en su calidad de seres humanos. Un ejemplo de requerimiento objetivo es la “subsistencia”; y de requerimiento subjetivo es la “libertad”. Como humanos, todas las personas de todas las edades, tiempos y lugares tenemos necesidades básicas iguales.
Los satisfactores son las respuestas que históricamente se van dando a las necesidadaes. En los ejemplos anteriores: la alimentación y la salud son satisfactores de la necesidad de subsistir; mientras la autonomía y la igualdad son entre otros, satisfactores de la necesidad de libertad.
Se han llegado a identificar nueve tipos de necesidades fundamentales: subsistencia, protección, afecto, entendimiento (conocimiento-saber), participación, ocio, creación, identifidad y libertad; pero, los satisfactores a cada una de las necesidadaes son múltiples según las culturas.
Por ello, cada sistema económico, social y político adopta diferentes estilos para la satisfacción de las mismas necesidades humanas fundamentales. En cada sistema, éstas se satisfacen (o no se satisfacen) a través de la generación (o no generación) de diferentes tipos de satisfactores. Uno de los aspectos que define una cultura es su elección de satisfactores. Las necesidadaes humanas fundamentales de un individuo que pertenece a una sociedad consumista son las mismas de aquel que pertence a una sociedad ascética. Lo que cambia es la elección de cantidad y calidad de los satisfactores, y/o las posibilidades de tener acceso a los satisfactores requeridos. Lo que está culturalmente determinado, no son las necesidades humanas fundamentales, sino los satisfactores a esas necesidades. Es posisble formular dos postulados. Primero: Las necesidadaes humanas funadmentales son finitas, pocas y clasificables. Segundo: Las necesidades humanas fundamentales son las mismas en todas las culturas y en todos los periodos históricos. Lo que cambia a través del tiempo y de las culturas, es la manera o los medios utilizados para la satisfaccción de las necesidades.
Es difícil separar una necesidad humana de la otra, ya que ellas conforman un sistema, donde se interrelacionan e interactúan: forman una totalidad. Sin embargo, a nosotros nos interesa relevar la necesidad de saber que tiene el ser humano.
La necesidad de entendimiento se refiere a la exigencia que tenemos las personas en respondernos a preguntas como: ¿Qué es esto? ¿Para qué se da? ¿Por qué se da? ¿Cómo se da? Los seres humanos tenemos la necesidad innata de entender las realidades de la naturaleza y de la sociedad. Este requerimiento fundamental deviene de dos razones fundamentales:
a) Una exigencia objetiva para tener el conocimiento y el saber enla generación de los bienes materiales necesarios para vivir; y
b) Una exigencia subjetiva de la persona por conocer, explicar, controlar y predecir su propia realidad y la realidad de la naturaleza y de la sociedad.
En este marco, la práctica educativa (como la observación sistemática y la práctica investigatoria) surgen como satisfactores a la necesidad de conocer-saber. En efecto, las personas, al observar sistemáticamente e investigar, generan o producen conocimiento. Y entonces: ¿Qué rol cumple la educación? Pensamos que tiene un doble cometido:
a) Por un lado, la práctica educativa permite la transmisión sistemática del saber acumulado y del conjunto del bagaje cultural de los pueblos; y
b) Por otro lado, transforma el conocimiento acumulado en un saber individual y socialmente significativo. En realidad, la práctica educativa produce un “saber pedagógico”. Es decir, reelabora el conocimiento que ya se tienen (saber objetivo) y lo convierte en un nuevo saber que los sujetos lo reconocen como importante para su práctica social y que lo asumen de manera operativa en su quehacer cotidiano.
También podemos afirmar que la necesidad del conocimiento es universal a las pèrsonas; pero que las formas cómo se satisface esta necesidad son dsitintas según las culturas y grupos sociales hegemónicos. En este sentido, en cuanto satisfactor, la práctica educativa es cambiante y se modifica en cada cultura y en cada opción socio-política. En cada pueblo y periodo histórico asume diversas modalidades de concreción, importancia, cobertura y calidad. Por ejemplo, en el peridodo actual, donde el conocimiento es un eje estratégico del desarrollo de los pueblos, la investigación y la educación se les reconoce como actividades históricamente estratégicas de la sociedad actual y futura.
EDUCACIÓN COMO MEDIACIÓN
Toda persona o grupo humano,, para poder sobrevivir y desarrollarse, debe establecer nexo y comunicación con otras personas y con la naturaleza. Las relaciones sociales y las relaciones con la naturaleza son intrínsecas a la condición humana.
La práctica educativa se coloca como uno de los puentes necesarios para potenciar las citadas relaciones. En efecto:
a) El aprendizaje de la cultura acumulada (digamos el lenguaje) era imprescindible para comunicarse con el resto de la comunidad. La práctica educativa, al posibilitar tales aprendizajes, se convertía en una mediación necesaria para las relaciones sociales.
b) El aprendizaje de la cultura acumulada (por ejemplo, las formas de trabajo y de lso proceso para controlar la naturaleza) eran exigencia para mejorar en la producción de los bienes requeridos por la comunidad. La práctica deucativa, al posibilitar tales aprendizajes, se convertía en una mediación necesaria para las relaciones con la naturaleza.
La mediación históricamente fue asumindo una doble modalidad:
a) Mediación para relaciones armoniosas. Es decir, la práctica educativa brindaba conocimientos para que los sujetos estableciesen relaciones armoniosas con la naturaleza y con la sociedad. Por ejemplo, se brindaban y brindan conocimientos para la conservación del medio ambiente y para el respeto a los demás.
b) Mediación para relaciones de control. Es decir, la práctica educativa comenzó a brindar conocimientos para que los sujetos estableciesen relaciones de control de la naturaleza y de la sociedad. Por ejemplo, se brindan conocimientos para la explotación irracional de los recursos naturales o para ocultar la desigualdad social.
Históricamente, el hombre primitivo puso el acento a una educación para el control de la naturaleza. El desarrollo de las clases sociales desnaturalizó este énfasis y le sobre puso el control social.
En realidad, la educación no tiene existencia por sí misma. Adquiere vida, en cuanto rasgo insumido en los sujetos: ya sea como finalidad o como proceso para la transmisión y el desarrollo cultural. Dentro de los sujetos, la educación se convierte en importante factor de mediciación.
La educación como práctica mediadora no constituye una abstracción. Su origen en los sujetos concretos le asigna historicidad. Es decir, se concretiza de diversas maneras, según el sentido histórico que tienen los sujetos que realizan la acción educativa (mediadora).
EL ORIGEN EN LA PRÁCTICA
Como todo ser viviente, el hombre nació con necesidades por satisfacer. Las necesidades humanas (colectivas) tiene que ver con:
a) La sobrevivencia. Es decir, las posibilidades de seguir subsistiendo, en una adecuada relación con la naturaleza.
b) La convivencia. Es decir, la posibilidad de relación armoniosa con sus semenjantes.
c) La vivencia como persona. Es decir, un creciente desarrollo de las condiciones de vida, como humanos. Actualmente se habla de “desarrollo humano” y de ampliar la “calidad de vida humana”.
Las necesiadades humanas no tienen un rasgo solamente individual. Históricamente los seres humanos viven en colectivo y esta situación determina que las necesidades surjan de la misma interacción del sujeto individual con los demás y con la naturaleza(partiendo de la propia). En otras palabras, las necesidades colectivas determinan, de manera significativa, a las necesidades individuales.
Buscando mejorar en la sobrevivencia, en la convivenvia y en la vivencia como personas, la humanidad fue acumlando un conjunto de prácticas. Por ejemplo, la práctica para lograr la alimentación cotidianan hizo que los individuos y los grupos humanos fuesen adquiriendo conocimientos exitosos para conseguir de la mejor manera los bienes necesarios.
El hombre primitivo, desde sus prácticas como cazador, recolector, horticultor y otras formas de trabajo, fue generando su saber y en general una cultura. Es decir, dio origen al:
a) Lenguaje y otros símbolos necesarios para la comunicación y la convivencia. Nacio un sistema de símbolos (palabras, objetos y gestos con significado convencional).
b) Sistema de conocimientos que eran necesarios para la sobrevivencia y para mejorar las condiciones de vida (por ejemplo: formas de trabajo, medios para curar enfermedades, etc.).
c) Conjunto de prototipos de personas o seres ejemplares. Son los héroes que están presentes en todas las agrupaciones humanas.
d) Sistema de ritos o actividades colectivas sin mayor justificación racional, pero que expresan la veneración humana a dioses o realidades trans-humanas.
e) Sistema de valores, como vivencias colectivas inconscientes y que no se discuten, acerca de lo que es bueno malo, limpio o sucio, bonito o feo, racional o irracional, normal o anormal, lógico o absurdo, decoroso o indecoroso.
La humanidad fue desarrollando una determinada forma de vivir como individuos y como grupos. Frente a las necesidades comunes de los seres humanos, cada grupo humano fue dando respuestas o satisfactores diferentes. De esta manera, cada pueblo fue adquiriendo su peculiaridad de vida en lo alimentario, en el lenguaje, en la vivienda, en sus ritos, en su vida familiar, etc.
En realidad, paulatina e históricamente se fue acumulando un conjunto de vivencias culturales producidas por la misma humanidad. La acumulación y el desarrollo cultural partía de dos supuestos:
a) Debía existir alguna práctica que permitiese la acumulación y transmisión de la cultura ya existente; y
b) Al mismo tiempo, debía permitir la recreación cultural y el avance en nuevos conocimientos.
La misma necesidad de sobrevivencia y desarrollo de la humanidad exigía y suponía un proceso sistemático e intencional que acumulase, transmitiese y ampliase los avances culturales. Este proceso, intrínseco a la vida humana, se denomino educación. La educación, por lo tanto, no surge a partir de postulados teóricos; sino de necesidades humanas concretas, histórica y socialmente determinadas.
Por lo tanto, la educación surge como una práctica humana necesaria. En la medida que la cultura es una necesidad para los sujetos individuales y para los grupos (sujetos colectivos); y en la medida que la educación permite la transmisión y desarrollo de la cultura existente entonces, la educación nace como una práctica humana, necesaria para los sujetos individuales y los sujetos colectivos.
EDUCACIÓN COMO SATISFACTOR
Si analizamos bien lo que estamos diciendo, la educación no es propiamente una “necesidad” sino un “satisfactor”.
Las necesidades humanas son requerimientos objetivos y subjetivos que tienen las personas para poder desarrollarse en su calidad de seres humanos. Un ejemplo de requerimiento objetivo es la “subsistencia”; y de requerimiento subjetivo es la “libertad”. Como humanos, todas las personas de todas las edades, tiempos y lugares tenemos necesidades básicas iguales.
Los satisfactores son las respuestas que históricamente se van dando a las necesidadaes. En los ejemplos anteriores: la alimentación y la salud son satisfactores de la necesidad de subsistir; mientras la autonomía y la igualdad son entre otros, satisfactores de la necesidad de libertad.
Se han llegado a identificar nueve tipos de necesidades fundamentales: subsistencia, protección, afecto, entendimiento (conocimiento-saber), participación, ocio, creación, identifidad y libertad; pero, los satisfactores a cada una de las necesidadaes son múltiples según las culturas.
Por ello, cada sistema económico, social y político adopta diferentes estilos para la satisfacción de las mismas necesidades humanas fundamentales. En cada sistema, éstas se satisfacen (o no se satisfacen) a través de la generación (o no generación) de diferentes tipos de satisfactores. Uno de los aspectos que define una cultura es su elección de satisfactores. Las necesidadaes humanas fundamentales de un individuo que pertenece a una sociedad consumista son las mismas de aquel que pertence a una sociedad ascética. Lo que cambia es la elección de cantidad y calidad de los satisfactores, y/o las posibilidades de tener acceso a los satisfactores requeridos. Lo que está culturalmente determinado, no son las necesidades humanas fundamentales, sino los satisfactores a esas necesidades. Es posisble formular dos postulados. Primero: Las necesidadaes humanas funadmentales son finitas, pocas y clasificables. Segundo: Las necesidades humanas fundamentales son las mismas en todas las culturas y en todos los periodos históricos. Lo que cambia a través del tiempo y de las culturas, es la manera o los medios utilizados para la satisfaccción de las necesidades.
Es difícil separar una necesidad humana de la otra, ya que ellas conforman un sistema, donde se interrelacionan e interactúan: forman una totalidad. Sin embargo, a nosotros nos interesa relevar la necesidad de saber que tiene el ser humano.
La necesidad de entendimiento se refiere a la exigencia que tenemos las personas en respondernos a preguntas como: ¿Qué es esto? ¿Para qué se da? ¿Por qué se da? ¿Cómo se da? Los seres humanos tenemos la necesidad innata de entender las realidades de la naturaleza y de la sociedad. Este requerimiento fundamental deviene de dos razones fundamentales:
a) Una exigencia objetiva para tener el conocimiento y el saber enla generación de los bienes materiales necesarios para vivir; y
b) Una exigencia subjetiva de la persona por conocer, explicar, controlar y predecir su propia realidad y la realidad de la naturaleza y de la sociedad.
En este marco, la práctica educativa (como la observación sistemática y la práctica investigatoria) surgen como satisfactores a la necesidad de conocer-saber. En efecto, las personas, al observar sistemáticamente e investigar, generan o producen conocimiento. Y entonces: ¿Qué rol cumple la educación? Pensamos que tiene un doble cometido:
a) Por un lado, la práctica educativa permite la transmisión sistemática del saber acumulado y del conjunto del bagaje cultural de los pueblos; y
b) Por otro lado, transforma el conocimiento acumulado en un saber individual y socialmente significativo. En realidad, la práctica educativa produce un “saber pedagógico”. Es decir, reelabora el conocimiento que ya se tienen (saber objetivo) y lo convierte en un nuevo saber que los sujetos lo reconocen como importante para su práctica social y que lo asumen de manera operativa en su quehacer cotidiano.
También podemos afirmar que la necesidad del conocimiento es universal a las pèrsonas; pero que las formas cómo se satisface esta necesidad son dsitintas según las culturas y grupos sociales hegemónicos. En este sentido, en cuanto satisfactor, la práctica educativa es cambiante y se modifica en cada cultura y en cada opción socio-política. En cada pueblo y periodo histórico asume diversas modalidades de concreción, importancia, cobertura y calidad. Por ejemplo, en el peridodo actual, donde el conocimiento es un eje estratégico del desarrollo de los pueblos, la investigación y la educación se les reconoce como actividades históricamente estratégicas de la sociedad actual y futura.
EDUCACIÓN COMO MEDIACIÓN
Toda persona o grupo humano,, para poder sobrevivir y desarrollarse, debe establecer nexo y comunicación con otras personas y con la naturaleza. Las relaciones sociales y las relaciones con la naturaleza son intrínsecas a la condición humana.
La práctica educativa se coloca como uno de los puentes necesarios para potenciar las citadas relaciones. En efecto:
a) El aprendizaje de la cultura acumulada (digamos el lenguaje) era imprescindible para comunicarse con el resto de la comunidad. La práctica educativa, al posibilitar tales aprendizajes, se convertía en una mediación necesaria para las relaciones sociales.
b) El aprendizaje de la cultura acumulada (por ejemplo, las formas de trabajo y de lso proceso para controlar la naturaleza) eran exigencia para mejorar en la producción de los bienes requeridos por la comunidad. La práctica deucativa, al posibilitar tales aprendizajes, se convertía en una mediación necesaria para las relaciones con la naturaleza.
La mediación históricamente fue asumindo una doble modalidad:
a) Mediación para relaciones armoniosas. Es decir, la práctica educativa brindaba conocimientos para que los sujetos estableciesen relaciones armoniosas con la naturaleza y con la sociedad. Por ejemplo, se brindaban y brindan conocimientos para la conservación del medio ambiente y para el respeto a los demás.
b) Mediación para relaciones de control. Es decir, la práctica educativa comenzó a brindar conocimientos para que los sujetos estableciesen relaciones de control de la naturaleza y de la sociedad. Por ejemplo, se brindan conocimientos para la explotación irracional de los recursos naturales o para ocultar la desigualdad social.
Históricamente, el hombre primitivo puso el acento a una educación para el control de la naturaleza. El desarrollo de las clases sociales desnaturalizó este énfasis y le sobre puso el control social.
En realidad, la educación no tiene existencia por sí misma. Adquiere vida, en cuanto rasgo insumido en los sujetos: ya sea como finalidad o como proceso para la transmisión y el desarrollo cultural. Dentro de los sujetos, la educación se convierte en importante factor de mediciación.
La educación como práctica mediadora no constituye una abstracción. Su origen en los sujetos concretos le asigna historicidad. Es decir, se concretiza de diversas maneras, según el sentido histórico que tienen los sujetos que realizan la acción educativa (mediadora).
EDUCACIÓN COMO PRÁCTICA HUMANA
La educación es una práctica humana que surgió para posibilitar la comunicación sistemática de la cultura acumulada y al mismo tiempo la generación de un nuevo saber para que las personas y grupos pudiesen avanzar en su desarrollo. Esta práctica fue inicialmente familiar (la familia transmitía la cultura acumulada y formaba a sus hijos para que fuesen capaces de desarrollar nuevas formas de vida). Posteriormente, el proceso de colectivización de la humanidad fue profundizando el caracter social de la práctica educativa.
La práctica educativa se fue convirtiéndo en un conjunto de actividades de enseñanza, por un lado, y de aprendizaje por otro. Estas actividades se hicieron a veces sin inguna premeditación y de forma espontánea, pero paulatinamente fueron adquiriendo un rasgo intencional, dejada a las personas individuales o a grupos especializados.
El desarrollo de las actividades d enseñsnza o de las actividades de aprendizaje, de alguna manera, significan esfuerzo humano. Por es, la práctica educativa puiede ser enacarada como una forma de trabajo. Este trabajo se dio inicialmente en cada hogar (por ejemplo, cuando el padre enseñaba a pescar a su hijo). Pero, en la meida que se institucionalizó la práctica educativa, también se necesitaron los trabajadores institucionalizados de la educación: los maestros.
La educación es un fenómeno propio de los seres humanos. Para comprender su naturaleza es necesario comprender la naturaleza humana. Por eso, hay una pregunta importante por responder: ¿Qué diferencia a las personas de los animales? Una respuesta genérica es la siguiente: El hombre necesita producir continuamente su propia existencia adaptando la naturaleza a sus necesidades e intereses; mientras que los animales, para subsistir, simplemente se adaptan a la naturaleza. Para adaptar la naturaleza a sí, el hombre transforma la naturaleza, mediante el trabajo. Busca relacionarse con la naturaleza xon una finalidad premeditada. El trabajo es humano, en la medida en que las personas anticipan mentalmente la finalidad de su acción. Por eso, se debe afirmar que el trabajo es una acción con finalidad (prevista). Es, por lo tanto, una acción intencional. Por eso, es humana.
Para sobrevivir, el hombre necesita extraer de la naturaleza de manera activa e intencional los medios de sus subsistencia. Al hacerlo, inicia el proceso de transformación de la naturaleza, creando un mundo humano: el mundo de la cultura. Decir, pues, que la educación es un fenómeno propio de los seres humanos significa afirmar de manera simultánea que: a) la educación es una exigencia de y para el proceso del trabajo; y b) la misma educación es un proceso de trabajo humano.
Pero hay que explicitar mejor el carácter humano existente en la intencionalidad de la práctica educativa. En efecto, lo que se busca es un “satisfactor” para que las personas puedan vivir y desarrollarse mejor como seres humanos. La educación, en su más amplia acepciónm (no como proceso que se cumple únicamente en la escuela, sino también y muchas veces preponderantemente en el grupo humano) intenta que se desenvuelvan en cada educando las capcidades y características propias del ser humano. Es decir, intenta que el hombre sea realmente hombre. En tal virtud, es un proceso de hominización.
El desarrollo biológico y psíquico de los individuos, su desarrollo ético y de valores; y en general su dearrollo personal y social tienen que ver con su nivel educacional. Por eso, contemporáneamente se viene afirmando que la educación es medio y componente del desarrollo humano.
Por lo tanto podríamos afirmar que la educación es un proceso de socialización y endoculturación de las personas a través del cual se desarrollan capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas, técnicas de estudio y formas de comportamiento ordenadas con un fin social (valores, moderación del diálogo-debate, jerarquía, trabajo en equipo, regulación fisiológica, cuidado de la imagen, etc.).